Y venir.

Y venir.

Y vivir la vida a plenitud, amando esta oportunidad única de expresar aquello que somos y de cultivar aquello que queremos ser. Atrapar cada instante que llega, exprimirlo al máximo y soltarlo para atrapar el que sigue. Darlo todo a cada paso como si fuera el último, como si este paso es lo más importante del mundo, mucho más que el resultado que éste vaya a lograr.

Y aceptar lo que nos encontramos. Recibir cada reto, cada tropiezo y hacerlo un escalón hacia pisar tierra firme, realista y concreta. Y desde la realidad de lo que es, dar tanto de sí que esta bendición de existir se multiplica en la infinitud de un agradecer. Cada instante más vivos. Cada eternidad más despiertos.

Y estar aquí.

Y ser.

No Responses

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *