Velocidad.
Ocurre algo en este instante, como en cada instante ocurre.
Lo que percibimos de ese ocurrir es un cúmulo de sensaciones de todo tipo.
Cada sensación nos cuenta una historia que graba cómo reaccionamos a ella.
Mientras vamos conociendo la sensación, pasa el tiempo.
A veces nos dejamos llevar por lo que ella nos cuenta.
Entonces ella asume el control sobre cómo actuamos.
Si estamos atentos, leemos en profundidad qué es la sensación.
Comprendida hasta el fondo, no tiene más relevancia que las otras.
Entonces, con el panorama claro, decidimos por nuestra cuenta.
Atentos, agarramos práctica en profundizar sobre cada instante.
Atentos, mejoramos nuestra velocidad a cada instante.
Velocidad en estar aquí.
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