Qué magnífico dios es este ser humano aquí.

Qué magnífico dios es este ser humano aquí.

Un hijo de la Tierra y de la luz del Sol.

Que de infante, fantasea que ya creció.

Que de petulante, se cree que no es de esta Tierra.

Pidiendo el Cielo perfecto, niega esta maravilla bajo sus pies.

Al negar, se ciega al asombro de su propia luz divina.

Luz divina que no es nada más que esta luz humana aquí.

Al negar que niega, se ciega al interno de su propio conflicto.

Conflicto que es parte de la maravilla que él crea como dios.

Así de inmaduro e ingenuo es este ser divino aquí.

Así de magnífico y perfecto es este ser humano aquí.

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