Detrás de tu persona

Crees que eres alguien diferente en el mundo. Crees que viniste para elevarte por encima de la podredumbre que se desata a lo largo tu penosa experiencia de vida en esta tierra. Crees también que eres importante, pero a la vez a esta creencia la niegas cuando sabes que no eres nadie. Crees entonces que debes hacer algo.

Y vas por tu camino representando a un personaje que camina. Buscas el cielo sin cuestionar este camino que camina tu personaje. Quieres, a través de él, alcanzar la Verdad. Así que el personaje, para complacerte, se dedica a pintar verdades.

Asómate a ver las verdades que te rondan, caminante. Tus creencias podrían estar mintiéndote.

La Vida no es aquello en donde estás poniendo tu esperanza o lanzando tus rezos. A la Verdad no puedes verla, pues ella es justo la consciencia que está mirando. A la realidad no puedes negarla porque ella es la vibración con que estás percibiendo tu existencia.

¿A dónde te diriges con tanto ahínco? ¿Por qué tu desesperación?

Nada puede cambiar la realidad. La realidad ya está ocurriendo desde antes que quieras cambiar algo. Querer algo es ya una reacción respecto a una realidad irreversible. ¿Acaso aquello que ocurre después de lo absolutamente inmediato, puede ser superior a esto?

No. Tú no eres esa persona que crees ser. Tú no eres los pensamientos que transitan en tu experiencia y que describen todo lo que quieres. Tú no eres aquello que tus pensamientos piensan que eres, pues pensar acerca de lo que eres es algo que ocurre en escena solamente si estás tú ya antes que tus pensamientos.

¿Quién eres?

Lo que tú eres no está más allá de la realidad presente. No tienes que caminar para encontrarlo. Tú estás aquí antes de la idea misma de que ya estás aquí. Todo lo que percibes está enfrente de ti, y, por lo tanto, nada de lo que percibes eres tú, ni siquiera tú mismo.

Y si ahora, tu búsqueda se orienta a negar tus creencias y rechazar tu ego, pronto sabrás que poner las esperanzas en ese otro camino te seguirá llevando a más caminos y no tanto hacia la realidad de tu ser.

Ya estás aquí desde antes de tus creencias. Así que no importa en absoluto en qué creas. Sea lo que sea que pienses. Sea a donde sea que vas. En cualquier experiencia que estés en el momento, tú ya eres.

No tienes que dejar de caminar tampoco. El personaje sigue caminando porque el guionista le sigue dando vida. Pero el escritor de la comedia sabe que todo está escrito en un libro que se seguirá reproduciendo eternamente, mientras que él no es nada de lo que escribe, sino que es la fuente misma del escrito.

¿Por qué te angustias? La realidad está aquí, no en tus creencias.

El sol brilla por sobre el entero horizonte.

No Responses

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *