Aprende a decir adiós. Porque lo que se va está buscando su rumbo hacia las insondables eternidades del amor. Porque la vida continúa por entre estrellas y galaxias para entenderse a sí misma en su misterio sin fin. Y siempre habrá un camino para reencontrarse y un origen para unirse.
Aprende a decir hola. ¿Qué mayor gracia que el aire fresco de lo desconocido? ¿A qué le temes si el mundo, por más que abruma y duela, es una tormenta de bendiciones y aventuras? Ábrete a ser y expresarte, sin miedo a perder.
Aprende a decir gracias. Esto aquí es hermoso, aunque tus ojos se distraigan en las mareas de pensamientos sin rumbo que no sabes sobrevolar. Todo lo que vives lo creas tú desde el absoluto centro de lo incognoscible, desde la pura consciencia que manifiesta universos a través de una sola acción: agradecer.
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