Cómo reina tu presencia.
Ante ti sólo hay armonía, orden y belleza.
Desde ti sólo hay bendiciones, paz y agradecer.
Tú eres la luz del mundo.
Cuando te ausentas, hay caos.
El cuerpo exprime sus virtudes en descontroles.
La mente da vueltas, habla, convence.
Las emociones te poseen y te zarandean.
El mundo parece difícil, cruel, acabóse.
Encuéntrate.
Estás aquí.
Tú eres quien se está quejando de tu propia ausencia.
Deja todo disparate y ven a ti.
Que reine tu presencia.
Sé esa fuente de alegrías, colores y magia.
Sé el amor y la dulzura que quieres de la vida.
Sé el cristal puro que todo lo sana.
Y que viva tu esencia.
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