Suéltate. Déjate volar hondo.

Suéltate. Déjate volar hondo. Afloja esa tensión que desvía tu atención. Desapégate de esa culpa que honra a un fantasma que nunca podrás revivir. Desbarata esa preocupación que ahoga tus entrañas.

Eres esa luz que vislumbras cuando no estás ocupado en delimitar quién eres. Eres esa voluntad que actúa cuando respetas el compromiso de recordarte. Eres la mirada que nunca descuida tu respirar, ni aun si olvidas vislumbrar o fallas en actuar.

Un homenaje a tu presencia siempre aquí. Una oración a tu divinidad siempre perfecta. Un silencio a tu ser siempre tú.

No Responses

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *