Hoy quiero declararle mi amor a la vida. Un amor que no extasía sino que agudiza. Mi mirar la escudriña con avidez, con hambre de conocerla y nutrirme de su magia inagotable. Mi corazón late enamorado impregnándose de su calor bienbendito.
Me dedico al completo a sanar cualquier dolor en mí que me sugiera cerrarme a la gloria divina de sus caricias. Vigilo cada lamento con que niego el torrente de su abundancia. Reflexiono ante cada una de mis acciones para darle sólo el amor que me derrama.
Palpitan mis búsquedas al ritmo de sus retos. Lloran mis alegrías de gratos recuerdos que ella me regala dadivosa. Toneladas de aprendizaje me liberan hasta flotar hacia el Ser. Segundo a segundo recibo mi oportunidad de agradecer.
Le canto a la vida mía con la voz que ella me da. Estos son sus pies con los que danzo en su honor. Suyo soy yo entero, pues soy ella en el fuego de consciencia que yo soy. Y con la llama que ella brilla, a cada segundo le pido entusiasta !Que viva!
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