Tengo una idea: Detengámonos a hacer silencio.

Tengo una idea: Detengámonos a hacer silencio.

Escuchemos el clamor del desierto. Depongamos las armas y construyamos arados de sinergia. Olvidemos las ofensas y cosechemos perdón. Pidamos buena ventura a los que transitan junto a nosotros y respiremos de alegría por entre nuestras diferencias. No nos resistamos más a saber que no tenemos razón.

Que broten las palabras de aliento de entre un hermano al otro. Que fluyan los abrazos de consanguiniedad en el espíritu del buen vivir. Serenemos el ruido de agresividad que trae la ceguera de insensibilidad. En observar que la realidad está aquí es que apaciguamos las tormentas que viven de nuestros descuidos.

Dominemos con valentía el impulso de nuestras ignorancias que cada cual más imperceptible nos cosquillea para despertar. Ya basta de creer los que nos dicen, llevados por nuestras sensaciones cada cual más adictiva. La verdad es lo que se aprecia desde el trono eterno de poder y gloria que llamamos paz interior. Cuando nada nos es necesario, lo agradecemos todo.

Una idea sencilla y práctica: Seamos felices.

No Responses

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *