¿Has encontrado tu oriente?
El sol se asoma por allí.
Matemática precisa y esperada que se expresa en candor sensible.
No por esperar al amanecer, amanece más temprano.
No por absorberte de la noche, conservas su oscuridad.
Pero si no te levantas a apreciar el alba, algo se te escapará.
La brisa renovada no te susurrará sus mágicos secretos.
El tórrido naranja de las nubes no te anunciará las buenas nuevas.
El calor pasará a través de tu insensible letargo.
Hacia adentro se ve oscuro, desde afuera.
Entra en ti y observa tu amanecer.
El sol se asoma por aquí.
¿Has encontrado tu centro?
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