¿Cómo darte ánimos? Si tú eres la alegría misma.
¿Cómo darte fuerzas? Si todo es tu propia creación.
¿Qué dirías si te digo que eres tú lo más divino?
No importa tu pasado ni es relevante tu futuro.
Ni lo que sientes ahora importa, pues tu creación es fugaz.
Aunque te rindas mil veces, la vida continúa radiante.
Aunque prefieras dormir, tu vida late y nunca se irá.
Ignora el cansancio, perdona la ansiedad, permite el dolor.
La vida solo pesa si le huyes al peso de la vida.
Nada es lo que parece cuando defiendes un parecer.
No necesitas nada afuera, ya tú lo eres todo.
El ojo del huracán está siempre en silencio.
Deja que el eco haga eco, deja que el roto esté hueco.
Deja que la oscuridad se ocupe sola de ella misma.
Y escucha ese susurro más allá de todo ruido.
En el centro de donde eres, aquí está la anhelada paz.
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