Nada es real.
Y no, no es que puedas doblar cucharas, aunque, sí, puedes.
En tu casa, también todo respeta la ley de la termodinámica, y la indeterminación cuántica no tiene nada que ver con el mentalismo humano.
Cada cosa en la existencia está en su sitio, que cambia a cada instante, generando, desde nuestra perspectiva, el tiempo.
El orden del cosmos establece la continuidad de la energía, expandiéndose en su afanoso viaje hacia la entropía absoluta.
Nada fuera de lo que ya es puede cambiar lo que es. El Universo es Uno.
Así, según el flujo de las ecuaciones a través del tiempo, el Logos se hizo carne.
La eterna consciencia de la Nada empezó a experimentar que era un ser humano, que tenía un nombre personal, y que su fugaz vida era real e importante.
Tan importante que, para la consciencia eterna, la persona llegó a ser más relevante que su propia eternidad. Y las majestuosas galaxias y nebulosas, tan enormes en el espacio infinito, se volvieron sombras fantasmas durante noches frías, cuando no pasa nada bueno en la tele.
Vanidad de vanidades. Eso es lo que se convirtió todo. Esa es la Matrix.
Yo, yo, yo, mío, mío, placer, miedo y dolor.
El Espíritu ha sido relegado a historias aburridas de un usuario random de Facebook.
Salir de la Matrix implica saber que no eres un individuo. Por lo tanto, tu historia personal tiene nula relevancia para tu consciencia.
Nada es real. Solo historias que almacenas en tu mente, repitiéndolas obsesivamente, creando la ilusión de una consistencia urgente.
La creencia de que eres una mancha de polvo destinada a morir formó una estructura de creencias que se apoya en el aire donde habitas.
Pero la realidad está aquí. Aquí está tu cuerpo, tu casa, y cada cosa en la existencia que está en su sitio correcto.
La necesidad de cambiar las cosas en la realidad es solo un efecto hipnótico de la configuración cerebral, que corresponde a la predicción diferencial del determinismo cósmico.
Ground control to Mayor Tom: Aterriza.
No busques al Espíritu en el aire. Tú eres el Espíritu. Ven y habita tu cuerpo.
Estás Aquí. Eso es lo único verdadero.
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